Todo lo que hacemos, genera algún tipo de contaminación sobre el medio ambiente, es por esta razón que el aire que respiramos está cada vez más contaminado y cargado de material que se vuelve nocivo y puede afectar nuestra salud; para muchas personas los efectos pueden manifestarse inmediatamente mediante manifestaciones alérgicas como un estornudo, tos o con reacciones más drásticas como salpullidos o hinchazón o incluso crisis respiratorias, en el caso de otras personas, la salud se ve afectada en el mediano o largo plazo, con enfermedades respiratorias o complicaciones mayores generadas por el aire que han respirado durante largos periodos de tiempo y durante varios años.
En promedio diario respiramos 18 Kg de aire , esto convierte al aire en un factor esencial para nuestro bienestar, por esta razón, existen iniciativas en el mundo para reducir los niveles de emisiones de los países industrializados y las empresas que más contaminan, sin embargo, este tipo de iniciativas están enfocadas en reducir el impacto ambiental en el largo plazo, pero cómo podemos iniciar a mejorar el aire de nuestro espacio personal de nuestras viviendas o las oficinas o de los lugares donde sea necesario interactuar con otros? Mejor dicho, ¿Cómo podemos mejorar el aire desde nuestro espacio local?
Comencemos desde lo básico:
Ventilación natural : Es siempre lo más recomendado para renovar las corrientes de aire que estamos respirando, se realiza abriendo puertas y ventanas y permitiendo el paso de aire desde el exterior, esta práctica es la más común y práctica, pero es importante tener en cuenta que al ingresar nuevo aire, también estarán ingresando nuevos contaminantes que se transportan en estas corrientes, lo que significa, que todo proceso de higienización del ambiente y superficies , puede resultar en un proceso contrario si el aire exterior es de mala calidad.
Aire acondicionado: Un equipo de aire acondicionado siempre será una buena alternativa, sin embargo hay que tener en cuenta que este tipo de equipos requieren de un mantenimiento permanente para evitar que en el mecanismo se acumulen sustancias como polvo o residuos que puedan viajar por la corriente generada por el aire acondicionado.
Luz UV : Muchas personas conocen el potencial de la luz UV para higienizar, esta se ha convertido en una herramienta muy popular para esterilizar superficies, esta es una tecnología que sigue en desarrollo y debe ser manejada por personal especializado, ya que requiere de cuidados especiales para evitar el contacto directo porque puede producir efectos adversos en el ser humano.
Ozono: También goza de bastante popular y ha mostrado gran efectividad para la higienización de superficies, cuando se habla de ozono es clave tener presente que se trata de un gas, por esta razón la exposición al ozono debe estar supervisada por un especialista , ya que puede tener serias contraindicaciones en personas que tengan algún tipo de afección o deficiencia respiratoria.
Generación de radicales para la limpieza de aire y superficies. Es actualmente de las tecnologías con mayor auge pues sencilla de usar, no requiere de filtros ni mantenimiento y en la mayoría de los está presente en equipos de trabajo prolongado.
Filtros HEPA. Esta tecnología es una de las más comerciales en el mundo, se caracteriza por generar procesos de filtración por capas, en muchos casos combinados con tecnología UV para garantizar que al final del proceso, los contaminantes que recicla sean eliminados, quizás una de las principales limitantes de esta tecnología es la necesidad de reemplazar los filtros , lo que en la operación de esta tecnología puede representar un importante incremento para la relación costo – eficiencia.
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